Registro de Marca en China

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En China las marcas tienen que estar registradas para estar protegidas. Por tanto, se recomienda a las empresas que vayan a ejercer su actividad en el país que realicen el registro lo antes posible para evitar tener incidencias después.

Pese a la implementación de medidas contra de la piratería, el volumen de fabricación falsificada se mantiene en niveles altos. La realidad es que, aunque el Gobierno central haga méritos para acabar con este fenómeno, su capacidad para hacer cumplir las leyes en determinadas regiones es difícil. El proteccionismo local, la insuficiencia de la mano de obra y la ausencia de medidas disuasorias dificulta la aceleración del proceso. Por otro lado, la calidad de las falsificaciones, sus redes de distribución y la organización de los falsificadores ha mejorado notablemente en los últimos años. Uno de los inconvenientes es que muchas de las fábricas que producen falsificaciones lo hacen en operaciones legítimas contratadas con personal externo. Elaboran un producto específico sin saber que su cliente forma parte del entramado de la piratería. Otras explotaciones, tienen contratos legítimos para manufacturar un producto dado, pero incrementan el número de unidades para vender el excedente en el mercado negro. Otro de los puntos perjudiciales de la falsificación son las operaciones que se están llevando a cabo en las empresas estatales (SOE) que tras la liberalización del mercado están necesitadas de rentas e ingresos. Muchas de ellas ceden sus instalaciones para operaciones privadas de fabricación.

Aunque China forma parte de los acuerdos internacionales para proteger la propiedad intelectual (incluida la WIPO (Organización Mundial de Propiedad Intelectual), el Convenio de Berna o el Convenio de París, entre otros), las empresas deben registrar sus patentes y marcas con los organismos y las autoridades chinas para que estos derechos sean exigibles en China. Los derechos de autor no tienen obligación de ser registrados, pero realizarlo puede ser útil en la adopción de medidas coercitivas.

El sistema de protección de marcas recogido en la regulación china es, en sus líneas generales, bastante similar al de otros ordenamientos occidentales. Las marcas tienen que estar registradas específicamente para la clase de bienes y/o servicios a los cuáles serán destinados para obtener la protección legal. Una vez registrados, se le otorga al titular el derecho de uso exclusivo en la categoría específica elegida. La legislación permite que las marcas puedan contener palabras, letras, caracteres, diseños, numerales, símbolos tridimensionales, colores y combinaciones de estos.

El registro es la clave. China generalmente no protege los IPR a menos que la marca esté registrada. A diferencia de otros sistemas en donde se concede el derecho a quien primero hace uso de la marca, en China éste se otorga al primero que la registra. Por ello, es de especial relevancia que ésta quede inscrita, pues será siempre mucho más rápido y barato que gestionar litigios posteriormente.