29/07/2025
En los archivos de la historia empresarial española, Hispano América ocupa un lugar casi mítico. Es, para muchos, la expansión natural, un mercado unido por lazos de lengua y cultura que promete un crecimiento que en Europa parece extenuante. El directivo español desembarca hoy en Bogotá, Lima o Ciudad de México pertrechado con un arsenal masivo de datos: estudios de mercado, proyecciones de EBITDA, análisis de sensibilidad y planes de negocio bien pulidos.
Este arsenal crea una peligrosa ilusión de control, un espejismo de que el riesgo ha sido cuantificado y, por tanto, domesticado. Y es precisamente aquí donde se origina el fracaso de muchas iniciativas brillantes. Porque el éxito o el fracaso en estos teatros de operaciones no se decide en la hoja de cálculo. Se decide en las corrientes subterráneas del poder, la política y la sociedad; corrientes que rara vez aparecen en un due diligence estándar.
En nuestra disciplina, aprendemos a leer la geografía no como un mapa, sino como un tablero de ajedrez. Lo hacemos en Oriente Medio, África, Asia Central o en el Sudeste Asiático. Y en el tablero Hispano Americano actual, las empresas españolas se enfrentan a tres riesgos invisibles que son mucho más determinantes que cualquier variable de mercado.
1. La Soberanía Regulatoria: Cuando la Ley se convierte en arma
Solemos ver la regulación como un conjunto de reglas estáticas que hay que cumplir. Es un error de perspectiva. En naciones que consolidan su identidad en el siglo XXI, la regulación es una herramienta dinámica de soberanía y, en ocasiones, un arma política.
Una empresa española puede obtener una concesión minera en los Andes peruanos o invertir en el sector agrícola de México, cumpliendo escrupulosamente con cada coma de la ley vigente. Todo parece seguro. Pero entonces, un nuevo gobierno, impulsado por el fervor nacionalista o la presión popular, redefine la «ley de aguas«, declara un mineral como «recurso estratégico nacional» o impone nuevas exigencias medioambientales con carácter retroactivo. Estos no son meros «riesgos legales»; son actos de poder soberano que alteran las reglas del juego a mitad de la partida. Anticipar la trayectoria política que conduce a estos cambios es una capacidad de inteligencia, no de gestión.
2. La Licencia Social: El Tribunal que no admite apelación
Más poderosa que cualquier contrato firmado en un despacho ministerial es la «licencia social para operar«. Es el permiso tácito que otorgan las comunidades locales, los sindicatos y la opinión pública a un proyecto. Y este tribunal es volátil, emocional y no admite apelación.
Hemos visto proyectos de infraestructura de cientos de millones de euros, con todos los parabienes del gobierno central, paralizados indefinidamente por las protestas de una comunidad indígena que siente que su territorio ancestral ha sido violado. A veces hay alborotadores profesionales que transitan de proyecto en proyecto. Hemos sido testigos de cómo una campaña de desinformación en redes sociales, orquestada por un competidor local, o incluso por activismo profesional, puede envenenar la reputación de una marca y hacerla inviable.
Evaluar este riesgo requiere un análisis que va más allá de la demografía. Exige comprender las fracturas históricas de una región, el lenguaje de sus símbolos y la identidad de sus líderes informales. Exige leer la sociología del poder.
3. El nuevo «Gran Juego»: Ser peón en el ajedrez de otros
El riesgo final es el más sutil. La empresa española aterriza en Hispanoamérica para competir en su sector, pero sin saberlo, entra en un tablero mucho más grande donde se libra una nueva versión del «Gran Juego» del siglo XIX”. Hoy, las potencias que compiten por la influencia son principalmente Estados Unidos y China.
Esta competición se manifiesta en el control de la infraestructura crítica. Una empresa española puede optimizar su logística basándose en la eficiencia de un puerto de última generación, sin considerar que ese puerto es operado y, en última instancia, controlado por una entidad estatal china. O puede basar su estrategia digital en una red de centros de datos construida con tecnología y financiación estadounidense.
En ambos casos, la empresa se vuelve estratégicamente dependiente. Su cadena de suministro o el flujo de sus datos pueden verse restringidos o monitorizados no por decisiones de mercado, sino por una escalada en la tensión geopolítica entre Washington y Pekín. Se convierte, sin buscarlo, en un peón en el juego de otros.
En Jose Parejo & Associates, nuestro trabajo no es predecir el futuro, sino comprender la gramática inmutable del poder que lo modela. Nuestra metodología propietaria, IntelliSCOPE™, no se limita a analizar datos de mercado; mide indicadores, pero además descodifica las narrativas políticas, mapea las redes de influencia y mide las tendencias y la temperatura del descontento social para anticipar estos riesgos invisibles. No leemos balances, leemos a los actores que pueden cambiarlos de un plumazo.
Comprender la complejidad de este nuevo tablero global es el primer deber del liderazgo. Dotarse de las herramientas para navegarlo es lo que separa a las empresas que sobreviven de las que prosperan.
Por esta razón, en colaboración con la Cámara de Comercio de Madrid, celebraremos un briefing estratégico exclusivo el próximo 22 de septiembre. No será una conferencia teórica. Será una sesión de trabajo donde desvelaremos las herramientas y los datos para anticipar y mitigar estos riesgos.
Cada asistente recibirá no solo una visión más profunda de este escenario, sino también nuestro informe de inteligencia exclusivo PULSO para la región y un marco de trabajo tangible para la toma de decisiones.
Le invito personalmente a que nos acompañe. El primer movimiento en este tablero es decidir ver las piezas que otros ignoran.
Reserve su plaza gratuita para el Briefing Estratégico del 22 de Septiembre en el siguiente enlace:
https://www.camaramadrid.es/evento/-/item/evento/9938/liderazgo-internacional-con-inteligencia-anticipatoria9