Trabajadores expatriados: oportunidad de crecimiento profesional

Debido al fenómeno de la globalización en España y en todo el mundo, las empresas se han visto en la necesidad de enviar a sus trabajadores a diferentes países para cubrir los requerimientos de personal calificado y asegurar su expansión en el mercado. Aunque la figura del trabajador expatriado podría considerarse relativamente nueva, su aumento se debe a la necesidad de servicios especializados en aquellas empresas que no logran conseguir suficiente talento humano local para cubrir los cargos.

Estos empleados, contratados inicialmente por empresas en un país y posteriormente enviados a otro país para desempeñar sus funciones, son conocidos como trabajadores expatriados. Se trata de profesionales altamente cualificados con amplia experiencia en sus respectivas áreas y que poseen las habilidades necesarias para ofrecer resultados de alto nivel, ejecutando su trabajo de manera eficiente sin importar la ubicación geográfica de su puesto.

De ellos y de todo lo que supone la expatriación laboral queremos hablarte hoy. 

Expatriación laboral  

Como ya hemos dejado entrever, el concepto de expatriación laboral implica que el empleado se traslade temporalmente (durante al menos un año) a otro país para desempeñar su labor profesional. Se trata de una decisión que puede tomar a título personal, por iniciativa de la empresa para la que trabaja o por mutuo acuerdo, pero que, en cualquier caso, conlleva que el trabajador expatriado deba superar un proceso de adaptación en su lugar de destino.  

Lo habitual es que este incluya el aprendizaje de un nuevo idioma y cultura, además de la asimilación de nuevas costumbres, estilos de vida, etc.  Sin olvidar otros cambios de cierta complejidad, como los de carácter burocrático y legal (tramitación de derechos de residencia y permisos de trabajo), financieros (cambio de moneda) o legislativos.  

Condiciones laborales de los trabajadores expatriados 

Al tratarse de una práctica que se desarrolla en el ámbito profesional, se han establecido ciertas condiciones laborales para los trabajadores expatriados. Algo básico y necesario, porque estas permiten establecer un marco de garantías legales para el contrato laboral: no en vano, las partes firmantes pueden elegir la normativa o el convenio de aplicación, siempre y cuando sus disposiciones no afecten a los derechos irrenunciables de los trabajadores. 

En este sentido, la ley establece una serie de condiciones laborales para los trabajadores expatriados que todo convenio debe respetar. Y uno de los ejemplos más claros de ello lo encontramos en el artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores. Según este, aquellos que presten sus servicios en sedes extranjeras de empresas nacionales estarán sujetos a la legislación laboral de España y se les garantizarán los derechos económicos vigentes. 

Tipos de asignaciones en la expatriación laboral 

Para el trabajador expatriado, el traslado a otro país (en solitario o junto a su familia) puede afectar tanto a su vida personal como profesional. Así, para minimizar este impacto, es importante que tanto la empresa como el empleado valoren previamente los pros y los contras de esta decisión, y que concreten cuál es el programa de movilidad idóneo para cada caso. Análisis para el que deberán considerar las características particulares del profesional y las necesidades de la organización. 

Generalmente, las opciones que se pueden plantear son:

• Asignaciones internacionales de corto plazo: los trabajadores expatriados permanecen en el destino entre uno y dos años. Con la posibilidad de que, cuando el destino no esté lejos geográficamente (por ejemplo, en la Unión Europea), el empleado pueda permanecer en el extranjero mientras dure la semana laboral y regresar al país de origen los fines de semana, festivos y vacaciones. 
• Asignaciones internacionales de largo plazo: la expatriación laboral se prolonga más allá de los 2 años, pudiendo llegar incluso a los 5 años. Suelen estar vinculadas a proyectos de larga duración o de cierta complejidad, así como a decisiones estratégicas que implican cambios estables. 
• Asignaciones de carácter permanente: los trabajadores expatriados saben en qué momento parten, pero no cuándo regresarán al país. Por lo tanto, este tipo de expatriación laboral puede propiciar la creación de un contrato local para el empleado.  
• Nómadas digitales: es la modalidad de expatriación laboral más novedosa, porque ha surgido a raíz del desarrollo del trabajo a distancia. En este caso, los trabajadores expatriados tienen flexibilidad para viajar y vivir en diferentes países a lo largo del año, ya que están capacitados para trabajar en remoto para su empresa.  

Gestión de la expatriación laboral

Desde el punto de vista empresarial, la organización debe cuidar todo el proceso de gestión de la expatriación laboral. Empezando por los criterios de selección que va a aplicar para sus trabajadores expatriados; los cuales deben contemplar aspectos como sus cualificaciones profesionales/técnicas, sus habilidades de dirección y liderazgo, y su capacidad para adaptarse a la cultura del país de destino. 

Además, es recomendable que la empresa diseñe paquetes de medidas y políticas llamativas para los empleados, para incentivar su movilidad y, por supuesto, de facilitarla. Ayudas que no solo han de ceñirse a la etapa de gestión previo de la expatriación laboral, sino también a las etapas asociadas a la ejecución del trabajo y a la posterior impatriación del profesional. 

De hecho, el éxito dependerá de una comunicación sólida entre las partes para alinear sus puntos de vista y objetivos durante la gestión de la expatriación laboral. Así como de la capacidad de la empresa y del trabajador expatriado para adaptarse a los cambios y para resolver los problemas que se les vayan presentando. 

La nueva orden que regula el sistema de cotización de los expatriados será aplicada a partir de noviembre 2023

Con la promulgación de la Orden ISM/835/2023, que entrará en vigor en noviembre de 2023, se impulsará la expatriación de trabajadores, ya que se han eliminado los aspectos desventajosos que existían en el pasado. 

Gracias a esta normativa, los profesionales que ejerzan en el extranjero podrán disfrutar de la tan anhelada Seguridad Social española durante toda su carrera, con todas las garantías de sus derechos para la jubilación. Se ha establecido un período de transición para que todos puedan adaptarse a este innovador cambio. Esta orden mejora las condiciones laborales de los expatriados y se ajusta a la realidad actual, que es muy diferente a la que existía en 1982 cuando se promulgó la normativa anterior. Además, tiene beneficios para España, ya que contribuirá a mantener o aumentar los ingresos de la Seguridad Social.

La orden también establece que tanto el trabajador como la empresa deben formalizar un documento que detalle la aplicación de la legislación española en materia de Seguridad Social y presentarlo ante la Tesorería General de la Seguridad Social.

Es importante destacar que, en el caso de que los trabajadores sean expatriados a países que no cuenten con acuerdos en materia de Seguridad Social, la cobertura de la Seguridad Social española se extiende a subsidios por incapacidad, nacimiento y cuidado de menores, atención a menores afectados por enfermedades graves y riesgos durante el embarazo.

¿Cuáles son las ventajas que tienen los trabajadores expatriados?

Para aceptar una oferta de trabajo como expatriado, es esencial analizar detenidamente las circunstancias que rodean este tipo de contratación. Esto implica revisar tanto los aspectos personales como los beneficios legales y profesionales que se pueden obtener. Las ventajas más destacadas son las siguientes:

• El contrato de expatriación en España no les niega a los trabajadores expatriados los derechos considerados irrenunciables según la legislación actual.
• La empresa les ofrece políticas de compensación salarial y beneficios que no solo garantizan el mantenimiento de sus condiciones económicas actuales, sino que también incluyen complementos adicionales.
• Los trabajadores expatriados obtienen una mayor experiencia profesional, mejoran su perfil por el intercambio cultural y aumentan sus posibilidades de seguir creciendo dentro de la empresa.
• Para los trabajadores expatriados, pueden existir diferentes opciones para la tributación: adquirir la condición de residente fiscal en el país de destino y tributar allí, mantener la residencia fiscal en España o el trabajador podrá pagar impuestos en el país que le resulte más conveniente, evitando la doble imposición.

  Los complementos salariales más habituales incluyen: aquellos que compensan el costo de vida en el país de destino, asistencia con los gastos de vivienda y servicios como agua y electricidad, seguro médico, ayuda para la escolarización de los hijos de los trabajadores y viajes para el empleado y su familia.

  Es importante aclarar que estos complementos se perderán cuando la expatriación llegue a su término. Sin embargo, si el trabajador es despedido mientras aún está disfrutando de estos complementos, se tendrán en cuenta para calcular la indemnización.